El reconocido acuarelista fue conocido como “Memoche” y dejó una colección familiar de más de 200 obras
Por Miguel Ángel Contreras Mauss
Córdoba, Ver.- Alberto Sedas “Memoche” fue un reconocido acuarelista originario de Huatusco, promotor de la cultura y las artes que traía “el rojo” comunista en las venas.
Alberto Sedas vivió en una de las mejores épocas de Huatusco, cuando la cultura y las artes estaban en su apogeo. A la altura de la calle 5 norte, en una casa del siglo XIX, ahí radicó el acuarelista huatusqueño.
Con entrar a su casa es como volverse a encontrar con él en vida. Alberto Sedas, contemporáneo de Ernesto “El Chango” García Cabral, nació en 1932 y murió en 1993.
“Esa fue mi primer pendejada, haber escogido para venir los tiempos en que aún estaba latente la lucha cristera”, relata en la autobiografía que dejó.
Poco de lo que se quisiera saber sobre él no lo relata en su libro autobiográfico “Las cosas pensadas y otras dejadas” que hoy es altamente apreciado, en parte por lo difícil de conseguirlo. Tan sólo la colección familiar la componen más de 200 obras.
“La vida de un pintor es muy difícil, principalmente en el ramo de la acuarela, las pinturas al óleo poseen mucha (más) demanda” explica Alberto Sedas “Memoche” en su autobiografía.
Siempre vestido de mezclilla, Alberto Sedas fue maestro de muchos huatusqueños. Sostuvo entrevistas con Jacobo Zabludovsky y hasta se dio el lujo de encarar y reclamarle al entonces presidente Luis Echeverría.
“Recibí un telegrama firmado por una alumna de las clases de pintura del IMSS de Córdoba, la primera pregunta que hice fue ¿Quién es la señorita Elsa María Alarcón? Sucumbí ante su delicadeza”, relata el acuarelista en referencia a la que sería su esposa.
Tajante, directo y aventado como siempre, Alberto Sedas soltó su declaración “en primer lugar, está terminantemente prohibido decir NO, porque te repruebo, y además te pierdes la oportunidad de tener maestro de pintura en casa; y con una poesía de Walter Benton, me le declaré…”.
“Los familiares de Elsa María pusieron el grito en el cielo, ya que además del modesto salario de maestro ¡era rojillo!”. Hasta sacerdotes intervinieron para intentarla convencer de que no se casara con él, sin ningún éxito.
Con Memoche, el interés por la cultura llegó al grado de encarar al expresidente Luis Echeverría, y en tono burlesco preguntarle si sabía en qué curva de la carretera se quedaron los millones prometidos para rehabilitar el recinto.
“Tocamos muchas puertas, trabajamos con pasión y entrega en los siete años que estuvimos en la asociación civil. Serían las cuatro de la mañana cuando se abrió una puerta y un apuesto militar nos preguntó: ¿Usted es el maestro Alberto Sedas? De inmediato nos pasó con el presidente Luis Echeverría.
El entonces presidente les anunció la autorización de $3 millones 800 mil para la rehabilitación del teatro, cuyo proyecto de embellecimiento fue presentado hasta en televisión con Jacobo Zabludovsky.
A fines de su mandato, Echeverría regresaba de Vancouver, Canadá, directamente al puerto de Veracruz. “En los momentos en que llegaba al casino de la Escuela Náutica lo saludamos inquiriéndole: señor presidente, ¿me podría informar por favor en que curva de las miles que hay en la carretera de México a Huatusco se quedaron los millones de pesos?”.